El convento de Santa Clara de Tortosa se fundó hacia 1253. El edificio perteneció a los Templarios. Es tradición que las primeras «Menoretas» llegaron desde Barcelona, enviadas por dos sobrinas de Santa Clara, Sor Inés y Sor Clara. En el mes de octubre de 1708, en plena Guerra de Suceción, el gobierno decidió derribar el convento. La comunidad oró fervientemente a San Antonio y pocos días después el gobierno desistió de su decisión. Con motivo de la guerra civil (1936-39) las hermanas tuvieron que abandonar el cenobio, residiendo un tiempo en el Colegio diocesano de San Luís. Posteriormente la comunidad volvió al convento, teniendo que iniciar duros trabajos para restaurar el edificio que quedó destruido totalmente. EN ALABANZA DE CRISTO. AMÉN