El convento fue fundado en el año 1540 en Castellón con el nombre de Monasterio de la I. Concepción. Las primeras hermans procedían del convento de la Puridad de Valencia.
Al correr de los siglos el monasterio ha pasado por varios acontecimientos, comenzando por su traslado a Vila Real, en 1836. Los franciscanos cedió el edificio a las hermanas clarisas para que la comunidad se hiciese cargo del cuidado del Sepulcro de San Pascual, el Santo de la Eucaristía. Y des de estonces hasta hoy las hermanas viven su vocació contemplativa entre esos muros.